La gastronomía ha tenido siempre un motivo cultural importante de reunión en torno a una buena mesa con una comida entre familia o amigos. En Asturias esto se vive de una manera especial con un culín de sidra y también un buen chorizo a la sidra o un queso. Pero lo mejor que cualquier excusa sirve para abrir una buena botella de sidra y escanciarla, eso sí, con moderación porque los efectos secundarios seguro que los conocéis.
Os preguntaréis como escoger una buena sidra, va por gustos pero nosotros hemos tenido la oportunidad de asistir a una cata de sidras del Grupo Trabanco.
Desde 1925 producen sidra en Asturias, cuentan con 92 llagares y es uno de los de mayor producción exportando a lugares como Japón, China, Rusia o Estados Unidos por sorprendente que os pueda parecer. Lo mejor es que conservar la manera tradicional de hacer sidra, desde 'pañar' la manzana en septiembre hasta el proceso de fermentación con trasegado en luna menguante, todo un rito.
Pero el momento de servirla sigue sumando ese misticismo. La sidra no se echa en el vaso, se 'escancia' su origen es muy sencillo, viene de la espicha, cuando la sidra cae desde la pipa al vaso se despierta el carbono endógeno y volatiliza parte de ácido acético que tiene la sidra, para conseguir ese efecto sin tener un tonel en casa hay que espicharla, en un vaso de especial que seguro que conocéis. Así la evaporación es mayor, nos llega ese olor que provocan las burbujas del anhídrido carbónico.
Pero seguro que a muchos os sorprende la postura que adoptan los escanciadores que nos encontramos en muchos lugares asturianos que amablemente nos escancian la sidra, para el resto de los mortales, es cuestión de práctica y al principio de tirar más al suelo que llenar el vaso. Un vaso que se suele compartir entre todos siempre tirando ese culín sobrante por el lado que hemos bebido. En el momento de la cata tendremos que notar una serie de puntos importantes. El 'Espalme', es el comportamiento que tiene la espuma en nuestro vaso, se produce al escanciarla y debe desaparecer rápida y complemetamente. Otro de los aspectos interesantes es el 'Aguante' son esas burbujitas que aparecen y desaparecen rápidamente. El 'Pegue' es la adhesión de la espuma a las paredes.
Una de las creaciones más innovadoras del Grupo Trabanco es 'Avalon' que nos recuerda a esas sidras inglesas de botellín.
'Brut natur' es una de esas sidras para brindar. Y ésta que veis también es la joya de la corona para abrir en ocasiones especiales.
Una cata que acompañamos con quesos asturianos: A fuega'l Pitu de cabra y vaca, Queso a la sidra, Gamoneu y Casín.
Hoy una publicación diferente pero siempre con una idea clara, disfrutar de nuestra gastronomía.
Mamá Rosa.
El decálogo para echar sidra nos dice que la postura debe ser recta sin ser rígida; el brazo que sostiene la botella ha de estar estirado por encima de la cabeza. El brazo que tiene el vaso ha de estar estirado hacia abajo y en el centro del cuerpo. La botella, una vez inclinada para echar el culete, ha de estar bien cogida con los dedos índice, corazón y anular por su cuerpo, y con el meñique por su culo; los dedos que cogen la botella no la deben rebasar en dirección a la boca de la misma.
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